Hola mundo

Hay un concepto que desde que tengo y uso Internet me pareció hermoso y es la idea de surfear la web. Mas bien en mi caso diría que estoy más cerca de llamarlo buceo. La cosa consiste en entrar a un sitio web -con o sin un propósito determinado, pero si lo hubiera ese propósito inicial queda totalmente de lado- para luego hacer click en un hipervínculo que me lleva a otro sitio y esta operación se repite hasta que se me paso toda la tarde. Algunos pueden cometer el error de llamarlo procrastinación, pero en mi caso particular entendí con el tiempo que la clave reside en hacerlo en el tiempo libre, una acción totalmente premeditada y programada en la agenda con el único propósito de dejarse llevar por las olas de información sin fin y ver si eso nos acerca a alguna orilla. A veces llego efectivamente a una isla en la que me quedo una temporada o dos. Esto entonces se convierte en obsesión y durante algunas semanas no hablo de otra cosa.

Sin embargo con la misma energía que recorro todo en busca de la fascinación del momento también me surge la necesidad de devolver algo de lo que me llevo. Un poco cual biblioteca pública donde uno deja un libro propio para llevarse otro. Durante años tuve varios blogs, algunos deviniendo en portales de noticias y verdaderos proyectos de acumular información sobre un tema determinado. Otros simplemente a modo de catarsis y reservorio de mis pensamientos del momento. Estos sitios fueron muriendo y reencarnando conforme fue pasando el tiempo, pero la necesidad de escribir y compartir sigue presente.

Es por eso que decidí embarcarme nuevamente en una de esas misiones, creando un blog estrictamente personal para hablar de mis obsesiones del momento. Esto por caso no posee otro fin más que trascender la barrera de lo privado y dejarlo en algún lado público a merced del tiempo y de que me olvide de renovar el hosting o el dominio.

Espero que lo vertido en este espacio pueda contagiar alguna de estas fascinaciones recurrentes y devolver algo de lo que tomé prestado.